sábado, 1 de marzo de 2014

VIR 1 - 0 KARMA

Buenas tardes queridos lectores !!!

Llevo cuatro cinco días intentando hallar la inspiración para contaros las buenas nuevas de ésta semana, pero a última hora he decidido cambiar la carta de postres y creo que lo que os traigo es una receta de esas que solo puedes hacer un viernes.

¿Por qué?

Porque los viernes madrugar cuesta menos, porque los viernes de repente hacen que 5 días laborales (para el que los tenga...) que exprimen hasta la ultima gota de energía, milagrosamente hacen que resurjáis de vuestras cenizas, porque los viernes paseamos sonrisas de verdad, de esas que si nos viera un descubridor de caras nuevas, nos ficharía para una nueva serie...

Hoy quiero compartir con vosotros lo que es para mi el culmen de la felicidad.

Erase una vez,...una pizpireta Vir la cuál siempre había soñado con ir a Disneyland París (como todo niño que se precie... ) tardé 22 años en hacerlo, pero Vir esa niña inquieta en 2010 conoció París.
El caso es que una tarde de paseo por los Campos Elíseos, Vir se topó con una Patisserie (Oh lala!) entró y descubrió que los franceses a parte de ser graciosos con sus guiñoles, (notesé la ironía) también son grandes genios en lo que a la pastelería fina se refiere.

París 2010. Abrazando el cielo junto a mi idola
París 2011.  Champs de Mars ♥


















París 2012 2.0 A lo María Antonieta en
Versalles con mis macarons




París 2012. Después de 3 visitas ya me crecieron orejas

















Entre todo aquel surtido estaba él. (sintonía de suspense)

Una especie de sandwich de chocolate. Yo no podía imaginarme muy bien que era lo que iba a llevarme a la boca, pero oye si era de chocolate...malo malo no podía estar.
Oye yo lo siento por los red velvet, los cupcakes de oreo, los rollos de canela y hasta las palmeritas de hojaldre más simples y buenas del planeta, pero es que... JO***!!! aquel mordisco agudizó mis sentidos, vi toda mi vida pasar, llegue a ver la luz del túnel ese que es más famoso que el de Guadarrama, y entonces... di gracias a las compañías low cost por dejarme volver a París 3 veces más a ponerme hasta las trancas de... MA - CA- RONS !!!!



Que baguettes ni que baguettes...

He probado los macarons de los dos grandes de París: Pierre Hermé y Laduree ( y también los de McDonalds...que sigo siendo de pueblo y mi paladar es modesto) Pierre Hermé...yo lo definiría como más exótico a la hora de indagar sabores y combinarlos (es como las Jelly Beans de Harry Potter pero sin la de cera del oído) , es mucho mas atrevido y bueno, quizás haya opiniones contrarias, pero no es que se diga que yo voy a París exclusivamente por comer sus macarons; bueno vale es verdad que cuando he ido he comprado alguna que otra caja para familiarizarme, pero sin éxito...



En cambio, Laduree es más tradicional a la hora de elaborar macarons, el surtido es enorme, además cabe decir que ambas marcas funcionan un poco en función de las temporadas, es decir, si hay alguna fruta o fruto seco fuera de temporada, ese macaron no se vuelve a elaborar hasta que éste/a vuelva a estarlo.
Y sí, suelo ser un poco bruta y puedo comerme una docena de ellos de una sentada sin sentir cargo de conciencia por ello... soy así en fin.

Por cierto! los de McDonalds geniales ehh! podéis comprarlos en aquellos "Restaurantes" que dispongan de McCafé y suele haberlos de pistacho, fresa, chocolate, vainilla, caramelo, limón y...creo que ya.

Bien, ya me conocéis, soy una aventurera en la cocina. Hago mis recetas mentales cuando estoy en la cama, programo el despertador y KA y yo nos ponemos manos a la obra por la mañana.

Sí, ya había intentado hacer macarons una vez... pero como os diría... el resultado fue BASTANTE DECEPCIONANTE, llevaba 5 minutos pensando en una comparación gráfica para que os lo imaginarais, pero no existe, no hubo palabras para aquello... solo recuerdo de aquel día despegarlos literalmente del papel y comérmelos, en el estado que estuvieran daba igual, me sentí un poco Hommer comiéndose a tenacitas la verdad...

Y bueno a ver... no es que hoy os traiga la mejor patente de macarons que mi horno haya hecho.... porque no,... pero ha sido lo más parecido a alcanzar el éxito!al principio están crujientitos, hasta que les añades el relleno y entonces cogen esa textura tan peculiar del macaron y están muy buenos!!! que voy a daros yo que no esté bueno!!!!

Yo prometo seguir esforzándome por conseguir "el objetivo: macaron perfecto" y mientras hoy, presumo un poco de mi primera prueba superada en cuanto al aspecto, el acabado para la próxima.



RECETA PARA TAPITAS INGENTES DE MACARONS DE CHOCOLATE 

Fuente: Cupcake Maniacs

- 3 claras (yo usó pasteurizadas, las venden en el super en botellas)
- 100 gramos de harina de almendra ( yo uso almendra molida, marca Vahine)
- 40 gramos de azúcar
- 2 cucharadas de cacao.


  1. Tamizamos el azúcar glass, la almendra y el cacao, al menos un par de veces.
  2. Montamos las claras hasta que empiecen a espumar y entonces vamos añadiendo el azúcar.
  3. Cuando consigamos picos, tendremos las claras "a punto de nieve" y entonces añadimos los ingredientes secos previamente tamizados.
  4. Echamos mano de una espátula, olvidaros de la batidora. Con cuidado (no os sobréis...que las claras se pueden bajar) y movimientos envolventes (como si estuviéramos dibujando una T) removemos la mezcla para que todos los ingredientes se integren. La mezcla debe de estar tipo "plasta" ni muy líquido ni muy compacta si no... mal asunto.
  5. Preparamos la bandeja de horno y colocamos papel vegetal. Si queréis facilitar el trabajo podéis poner un poco de masa en las cuatro esquinas del papel, para que éste de adhiera a la bandeja y así no os estorbe.
  6. Yo uso la boquilla 12 de Wilton y una manga pastelera, pero si recortáis la punta de la manga os va a hacer el mismo servicio. Comenzamos formando circuitos de masa en la bandeja del horno de unos... 2 - 3 cm de diámetro.
  7. EL SECADO!!!: cuando hayamos terminado de repartir la masa en círculos por toda la bandeja, entonces hacemos lo siguiente: cogemos la bandeja la levantamos y la dejamos caer sobre la encimera con un golpe seco. De ésta forma eliminamos las burbujas de aire que pudieran estar almacenadas. Y lo segundo más importante... si tocáis los circulitos, veréis que se os pega la masa en los dedos, eso es porque debéis dejarla secar. Entre 30 minutos y horas... debéis revisar que al tocar los circulitos, la superficie de arriba este seca, que al pasar el dedo, no se os pegue masa ( a ver...con cuidado, tampoco es cuestión de que plantéis el dedo ahí hala!)
  8. Cuando los macarons estén secos, entonces ya estará listos para hornear. El objeto de que se sequen es para que la costra que se forma provoque que la masa al calentarse no se expanda si no que esa costra guarde el calor y la masa opte por salirse por debajo, de ahí su famoso aspecto.

El después del golpe. IM-POR-TAN-TI-SI-MO

Precalentamos a 150º y horneamos unos 10 minutos.

Cuidado con el horneado!!!! he ahí mi gran dilema!! pero yo es que siempre tengo disputas con el horno, somos como un matrimonio en continua crisis. No tienen que dorarse, es más tienen que conservar el mismo color que tenían antes de meterlos al horno. La peculiaridad es que empiecen a subir en esos 10 minutos, si no...empiezan los problemas.
Fuera del horno los ahuecamos un poco con la punta del cuchillo y veremos que se despegan con mucha facilidad ( mi primera vez no fue así, me resultó mas cómodo comérmelos directamente pegados....)

Las mejores vistas del mundo ♥

Yo los metí en un recipiente hermético y a la nevera hasta que los fuera a rellenar.

Ahora vamos con el relleno

GLASEADO DE TOFFEE

- 300 gramos de azúcar glass
- 80 gramos de mantequilla
- 115 gramos de azúcar moreno
- 80 ml de nata para montar.

En un cazo, ponemos la mantequilla y el azúcar moreno. Cuando empiece a burbujear añadimos la nata y removemos durante 5 minutos, hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Reservamos y mientras tamizamos todo el azúcar glass en el bol donde vayamos a batir.
Con cuidado añadimos el contenido del cazo y removemos a velocidad baja hasta que todo se integre. Dejamos enfriar en otro recipiente y ya estará todo listo para rellenar nuestros macarons!!!

Consejos: el glaseado no es que quede precisamente compacto, por lo tanto yo rellené los macarons y con las mismas los metí en una caja de lata y a la nevera toda la tarde, así se compacta todo y los macarons adquieren esa textura mas blandita que les caracteriza.



Y que más os puedo decir!!!! ah si... mentía cuando decía que esta receta era perfecta para un viernes, porque yo tengo mono de hacer macarons desde ayer ya para siempree!!!! Mi sueño frustrado es hacer los cursos de Le Cordon Bleu... tengo que ver a cuanto está la compraventa de riñones en el mercado negro.

Así que animaros un poco y regalar macarons a vuestros allegados, que seguro que vais a quedar como profesionales de la materia.

Ahora si!! hasta aquí el post de hoy!! nos leemos pronto 

VirB




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